Joyas para leer


La literatura infantil y juvenil es una auténtica fiesta de la palabra, de la ilustración, de la tipografía y de la edición. No será oro todo lo que reluce, pero hay mucho donde elegir. Propuestas para todos, novedades y a menudo pequeñas joyas.


Los autores aragoneses están ahí, en primera línea de fuego. Fernando Lalana, premio Cervantes Chico, suele publicar de dos a media docena de libros por año. Daniel Nesquens lo mismo, y ahora comparece en este tiempo de regalos con la nueva entrega de su 'Marcos Mostaza 5' (Anaya), centrada en el final de las clases y la jubilación de la profesora Jovita, y con un libro de homenaje al circo: 'Seis leones', ilustrado por Alberto Gamón, un proyecto que se ha editado y difundido ampliamente en México y que ha sido impreso en China.

Para todas las edades

Míchel Suñén ha escrito la hermosa narración de 'El Morico. La historia jamás contada' (Delsan), ilustrada por Ignacio Ochoa: un libro delicioso y equilibrado para primeros lectores y para cualquier lector sensible. Juan Bolea firma 'Reserva Natural de los Sotos y Galachos del Ebro. Nunca dejes de pensar en las musarañas' (Gobierno de Aragón), que dibuja Luis Díez. Ambos narran la historia de una musaraña de ocho centímetros que cuenta cómo se vive en los galachos, quiénes frecuentan esos espacios ("Los niños son como las flores, visten el paisaje de alegría y color", se dice), y otras pequeñas historias ecológicas.


Carlos Grassa Toro es otro autor incansable; publica dos nuevos títulos: 'El barranco' (Thule), un cuento que narra el viaje de cinco niños al barranco en el que sus padres fallecieron en un accidente de autobús, al que ha puesto imágenes Diego Fermín, y 'Fábulas morales' (A buen paso), un libro para adolescentes ilustrado por Meritxell Durán que es una reescritura de las fábulas clásicas, realizada con elegancia y segundas intenciones.


No podemos olvidarnos del oscense Antonio Santos, pintor, ilustrador y escultor, que publica en el nuevo sello El Jinete Azul el álbum apaisado 'Arqueología', que redacta, pinta e imagina la historia de un soñador que anhela construir un barco.


El sello zaragozano Apila, vinculado a la Escuela de Bellas Artes y dirigido por Edu Flores, Ramón Aguirre y Raquel Garrido, sigue en la brecha con dos títulos: 'La rana y la serpiente' de Marta Alonso Vázquez, una alumna del centro que reflexiona sobre la amistad imposible en un cuento de origen africano sin moraleja ni final feliz, y 'El vestido de Teodolinda', con texto de Raquel Garrido y unas perfectas y sugerentes ilustraciones de la diseñadora Montserrat Jimeno.


*Ilustración de Iban Barrenetxea


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