El arte español reside en Berlín


La huída de jóvenes profesionales españoles al extranjero en busca de nuevas oportunidades laborales y vitales ha sido uno de los temas de actualidad más notables de los últimos doce meses. Desde los eufemismos utilizados por los políticos para hablar de la situación sin nombrarla haciendo alarde de un excelente dominio de la neolengua -véase, por ejemplo, el caso de la “movilidad exterior” mencionada por la Ministra de Empleo Fátima Báñez - hasta la carta abierta de la científica al presidente del gobierno antes de irse a Estados Unidos desarrollar un trabajo imposible en España debido a los recortes gubernamentales. Las generaciones mejor formadas del país hacen las maletas y se marchan a lugares con peor clima y quizás menos humor pero con unas condiciones laborales que por aquí suenan a utopía.

Berlín es una de las ciudades que ha acogido a un considerable número de españoles dispuestos a acostumbrarse a una climatología extrema y a un idioma que poco tiene que ver con el suyo, pero que en el plano laboral ofrece oportunidades atractivas. Pese a pertenecer al país que popularizó los minijobs (empleos de 15 horas semanales y unos 400 euros de remuneración que en 2011 daban empleo a más de 6 millones de alemanes) la capital alemana se perfila como una ciudad con una actividad cultural potente, en el que la vivienda no tiene unos precios prohibitivos –especialmente en comparación con otras grandes ciudades españolas como Madrid o Barcelona– y en el que los requisitos para comenzar un negocio son mucho menos exigentes que en España. Esos factores y el encanto de algunos barrios como Mitte o Kreuzberg han sido decisivos para la mudanza de muchos y muchas.

Precisamente éste último distrito acoge la sede de Bartleby & Co., una librería en la que se venden libros de primera y segunda mano sobre todo en español (aunque también tienen una pequeña sección con libros en inglés, francés y alemán). Además, el local también acoge una biblioteca de préstamo que funciona con una cuota anual de 20 euros y una cafetería en la que se sirven cafés, tés, cervezas variadas y vermú los sábados a partir del mediodía. Ana S. Pareja (editora de Alpha Decay) y Adrián de Alfonso (conocido como Don The Tiger en el mundo de la música) son los dos socios que han puesto en marcha este proyecto que empezó a tomar forma hace aproximadamente un año. Para éste último las ventajas de la ciudad son: “La apertura de miras, la sensación de libertad que se respira (al menos no hay tantas restricciones absurdas) y la relativa posibilidad de vivir con un poco más de holgura que en España”. 
Por el momento su proyecto ha tenido muy buena acogida, en parte gracias al gran número de hispanohablantes residentes en la ciudad. “Hemos abierto hace apenas un mes y ya tenemos clientes diarios, gente que repite, gente que curiosea y se hace socia de la biblioteca o que se lleva libros asiduamente, otros que compran un par de libros y se van, algunos que compran y se quedan charlando y tomando unas cervezas. Incluso los hay que se pasan horas dibujando y escribiendo. El ambiente es inmejorable, y los sábados el vermú vuela. Estamos muy contentos y lo pasamos bien” comenta Ana, mientras que Adrián apostilla que: “Lo mejor es la gente que dice que prefiere quedarse en la librería a meterse en casa. Eso pasa bastante”. Además, el local ha acogido conciertos y tienen planeado organizar actividades como presentaciones de libros o proyecciones de películas, lo que convierte aún más a la librería en un núcleo social y cultural de españoles en la ciudad."
La ilustración con firma española también tiene su lugar en Berlín, al menos hasta el próximo 7 de febrero. Desde el 5 de diciembre, la sede de la Embajada en la  acoge en su sala de exposiciones la muestra organizada por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y comisariada por Mario Suárez, uno de los fundadores de la galería artística online Gunter Gallery. Dicha exposición está compuesta por 67 obras firmadas por 27 artistas entre los que se encuentran nombres como los de Ricardo Cavolo, Iván Solves, Silvia Prada, Noemí Villamuza, Sonia Pulido, Merino, Mikel Casal o Littleisdrawing, entre otros.
Todos los ilustradores que participan en la exhibición tienen una característica en común: la internacionalización de su trabajo gracias a Internet. Sus trabajos se publican en medios tanto nacionales como internacionales (Herald Tribune, Wallpaper, The New Yorker) y sus ilustraciones se mueven a través de sus webs, blogs y Redes Sociales -algunos, como Paula Bonet, tienen miles de seguidores en Facebook o Instagram. Además, a través de Gunter Gallery algunas obras han llegado a venderse hasta en Finlandia, según comentaba el propio Mario Suárez en una entrevista, dejando claro quelas nuevas generaciones de ilustradores españoles tienen sus miras puestas fuera de la Península Ibérica y además, su interés es correspondido.
Bartleby o la muestra de ilustradores españoles son solo dos ejemplos de la actividad cultural que los inmigrantes españoles están llevando a cabo en Berlín pero hay muchos más, como es el caso de Azafrán, una iniciativa que tiene como objetivo dar a conocer la cultura gastronómica del país en la ciudad alemana con sede en la calle Lenaustraße, 5. Ana S. Pareja, lo confirma: “Dos calles más abajo (de la librería) una pareja de español y mexicana están a punto de abrir una taquería-galería de arte que promete romper esquemas. Conocemos a unas chicas en Prenzlauerberg que tienen una tienda de diseño centrada en productos españoles donde puedes comprar desde gomas de borrar Milán hasta morteros. Luego, con más años a sus espaldas, está la galería Sucked Orange o el colectivo Umarmungen UmanUnger, que se dedican a montar en la ciudad conciertos de lo más variopinto. En Altes Finanzamt también hay una fuerte presencia española, que se combina con el buen hacer portugués. Hay también otra librería española más antigua que la nuestra y de corte un poco más clásico, se llama La Rayuela. Ya empezamos a ser legión”.

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