Recétame un cuento


Necesitamos matar al dragón, vencer al lobo y ser princesas que liberan a príncipes en apuros. El dragón simboliza lo que no nos gusta de nosotros, los defectos que nos avergüenzan y torturan. El fiero lobo representa a las personas malas, esas que ahora se llaman tóxicas, que nos acechan en algún momento de nuestras vidas y a las que hay que saber identificar y esquivar. Una heroína que ayuda a un príncipe durmiente encarna la liberación femenina y la independencia emocional. 

Todos nos podemos identificar con uno de estos personajes de cuento infantil si analizamos nuestros problemas emocionales. Es sencillo interiorizar sus valores, su simbolismo, y sentir que ese protagonista de una historia fantástica que nos devuelve a la infancia se asemeja mucho a nuestra versión adulta. Es un poder sanador que poseen las fábulas que nos contaban de niños y que la psicología ha convertido en terapia para tratar el alma herida de mayores y pequeños.


Cuentoterapia
Así se llama esta escuela terapéutica. Un término que acuñó hace más de 20 años Lorenzo Hernández Pallarés cuando trabajaba en una escuela infantil de Lorca (Murcia) con alumnos de 0 a 3 años. "Siempre me gustaron los cuentos, pero empecé en aquella época a analizar su capacidad para mejorar la salud mental ?recuerda este psicólogo?. Me dediqué a interpretar los relatos con diccionarios de símbolos, a archivarlos por temáticas y a organizar talleres de formación". Todo ese trabajo dio paso a una asociación decuentoterapeutas (www.cuentoterapia.com) que ya suma cerca de 200 profesionales entre psicólogos, maestros, trabajadores sociales e incluso payasos de hospital de todo el país.

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