El Museo Reina Sofía ha tocado fondo económicamente, por lo que es necesario que la ayuda pública aumente o al menos se mantenga. "No es posible hacer más recortes, ya que lo siguiente sería apagar la luz". Así lo ha reconocido el director del museo, Manuel Borja-Villel, durante la presentación de la programación del centro para la próxima temporada.
Según sus responsables (Michaux Miranda, el subdirector gerente, también ha comparecido ante la prensa), desde la institución "se han hecho los deberes" al conseguir duplicar los ingresos propios y rebajar los costes. Pero esto no parece suficiente para un museo cuyas cuentas se saldaron el pasado año con un millón de euros en negativo, una cifra a la que Miranda espera no se acerque en el presente ejercicio, aunque no lo descarta. "Hemos llegado a las líneas rojas y no se pueden hacer más recortes", comentó.
Manuel Borja-Villel está trabajando para lograr por parte del Estado un compromiso respecto a que, al menos, las ayudas se mantengan: "De que hemos tocado fondo, todo el mundo es consciente". La búsqueda de recursos propios de diferentes formas, el aumento de los patrocinadores, los recursos y donaciones a través de la Fundación del Reina Sofía (que ha anunciado también que será la gestora Ana Tomé quien ocupe el cargo de presidenta) y seguir organizando exposiciones de la colección fuera de España, una actividad que el año pasado reportó un millón de euros, son los objetivos de los responsables del museo.
Tampoco han sido buenos los datos ofrecidos sobre los visitantes al Reina Sofía. Hasta el 31 de agosto se han recibido 1.900.493 visitas, un 21 % menos respecto al mismo periodo de 2013, año en que se batieron todos los récords con la exposición dedicada a Dalí, y un 6,07 % más respecto a 2012. La previsión del museo es superar los 2.500.000 visitantes a final de año.
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