Todo nace de una página en blanco. De la nada. Y es, partiendo de ese vacío, desde el que los dibujantes de 'Pixar Animation Studios' son capaces de crear todo aquello que se les antoja, con el único secreto de dar rienda suelta a la imaginación. Sin embargo, sus métodos resultan menos ortodoxos, puesto que dejan de lado papel y lápiz para adentrarse de lleno en el mundo de las nuevas tecnologías.
Precisamente con el objetivo de dar a conocer el trabajo de estos creativos, nace hace una década la exposición 'Pixar, 25 años de animación'. En la muestra se reúnen un total de 400 piezas pertenecientes a sus 12 primeros largometrajes -de 14 que poseen-, entre las que encontramos maquetas, dibujos, storyboards, bocetos, colorscripts o vídeos. Estos materiales nos permiten comprobar el estado de cada personaje a lo largo del proceso creativo.
La exposición se divide por películas, y cada una de ellas ofrece información de los personajes, de los escenarios diseñados desde cero para ellos, y de la historia, pues "sin una buena trama las películas no tendrían sentido", explicaba Maren Jones, directora del programa de exposiciones de Pixar. "Además, en el decorado de cada escena todo tiene un por qué, nada se ubica casualmente", destaca.
Sin duda, dos de las piezas más originales de la muestra -y creadas de ex profeso para ella- son el 'Artscape' y el Zoótropo. El primero, consiste en la proyección de varias viñetas animadas, que nos permiten ponernos en la piel de un dibujante, al tiempo que nos adentramos en el proceso creativo del autor. Durante el visionado, pasas de viajar por el fondo del mar junto a Nemo, a sobrevolar los cielos de Paris de la película 'Ratatouille' (2007). El Zoótropo de 'Toy Story' consiste en una animación basada en un ciclo de 18 cuadros formados por figuras de los personajes de la película, que, gracias al movimiento circular y a una luz estroboscópica, parecen estar en movimiento.
Comentarios