Video-entrevista al ilustrador e historietista Álvaro Ortiz


“Yo dibujando no disfruto; disfruto cuando termino y veo que el resultado se parece a lo que quería hacer”

Álvaro Ortiz (Zaragoza, 1983) es ilustrador e historietista.

A la hora de clasificar nuestra entrevista con Álvaro Ortiz en la web, nos dimos cuenta de que no teníamos definida la categoría adecuada en la que colocarla, y nos surgió la clásica duda que recorre redacciones, blogs y tertulias desde hace varios años: ¿cómic o novela gráfica?

Y como aquí somos mucho de cortar por lo sano, decidimos incluir nuestra charla con Ortiz en los dos contenedores en los más se luce: en ‘arte’ y en ‘literatura’, y así dimos carpetazo a una discusión que se antojaba estéril y para quien no tenga nada mejor que hacer.

“Si yo hace seis años voy a una editorial diciendo que mi tebeo tiene 200 páginas y en color, me lo como”

La obra de Álvaro Ortiz es única y distintiva, reconocible en cuanto ves sus ilustraciones en carteles, sus dibujos en algún periódico, o paseando por las páginas de sus cómics. Su estilo, aparentemente naif y desenfadado, esconde un inmenso trabajo y una atención casi obsesiva. Sus viñetas se abigarran de pequeños detalles y nada está colocado ahí por casualidad; todo lo dispone al servicio de la historia que nos cuenta.

Y son esas historias (Fjorden, Julia y la voz de la ballena, Cenizas) las que muestran en todo su esplendor el peculiar universo de Ortiz: un complejo escenario lleno de referencias a la cultura popular, a las road movies polvorientas y el cine de serie B, o al rock contemplativo y ensimismado… Pero que por encima de todo muestra a unos personajes en construcción, aquéllos que se hacen preguntas  y buscan en el camino las respuestas que la comodidad no les ha dado. Una suerte de existencialismo pop no exento de buenas dosis humor y monos tocando el banjo.

“Me considero afortunado porque aunque no viva exclusivamente del cómic, por lo menos vivo de dibujar”

Ahora esperamos su nueva obra, Murderabilia (Astiberri, 2014), que trata un tema tan extraño como fascinante: el coleccionismo de objetos recogidos en escenas de crimen. Quién sabe qué se esconde detrás de este planteamiento tan loco… Pero ya estamos deseando que caiga en nuestras manos.





Fuente: Lacaffe.es








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