El 8 de marzo de 1857 un grupo de obreras textiles tomó la decisión de salir a protestar por la precariedad de las condiciones laborales en Nueva York. Años más tarde, en 1908, otras reclamaban la igualdad salarial, la disminución de la jornada laboral a 10 horas y más tiempo para cuidar a sus hijos. Dos años después durante la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Trabajadoras se aprobó la declaración del 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
En 2013, un grupo de mujeres, decidieron organizarse para luchar por la igualdad real y efectiva en un mercado tradicionalmente dominado por el hombre como es el de la historieta. Así es cómo surgió el Colectivo de Autoras de Cómic y hoy, día Internacional de la Mujer Trabajadora, es un buen momento (aunque podría haber sido cualquier otro) para dar a conocer un poco más la labor de este colectivo, así como la situación del mundo del cómic y la mujer en Aragón.
Iru (Ana Sánchez Palacín), además de ser autora de cómic dentro del colectivo Malavida, pertenece al Colectivo de Autoras de Cómic. Su historieta con la viñeta comenzó con la lectura de libros y tebeos cuando era pequeña y, desde ese momento, la escritura se convirtió en una necesidad de expresión.
Como explica Iru, «el Colectivo Autoras de Cómicsurge ante la necesidad de agrupar en un colectivo a todas las autoras (y autores) que luchan por la igualdad real y efectiva en el ámbito del cómic. Los principales objetivos del colectivo son, por un lado, lograr un lugar igualitario en el mercado del cómic y, por otro, que se reconozca a las autoras por su trabajo y no por su género».
Otra importante labor desarrollada por esta agrupación es la de recuperar el trabajo de otras autoras de cómic injustamente olvidadas por la historia como Nuria Pompeia, Rosa Galcerán o Isabel Bas Amat.
Una manera de reconocer este trabajo es mediante el premio anual del colectivo. Este último galardón se le otorgó a Isabel Bas Mat en el marco del Salón del Cómic de Zaragoza.
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