El ilustrador zaragozano Diego Burdio ha coordinado la edición de Hotel Safari, en el que varios ilustradores de todo el país presentan sus ideas y estilos
Harto de ver las cabezas llenas de ideas de sus colegas ilustradores, sin que estas llegaran nunca a plasmarse en el papel por falta de iniciativa, de medios o de un objetivo y una fecha límite, el dibujante zaragozano Diego Burdio les propuso a otros siete ilustradores que pusieran sus pinceles a trabajar para dar forma a lo que hoy ya es una realidad. Se titula ‘Hotel Safari’, y son ochenta páginas de ideas frescas y diferentes estilos que representan varias tendencias del cómic actual. El cómic está ya en algunas librerías, y el pasado viernes se presentó al público en la tienda de cómics zaragozana Taj Mahal.
La experiencia ha convertido a Burdio en editor, aunque le hace gracia que se lo digan. Pero ya tenía experiencia en eso de organizar el trabajo, preparar páginas para la imprenta y buscar financiación para sus ideas, ya que hace un tiempo también se autoeditó la historia ‘Cuaderno de viaje: Shangai’, en la que relata su viaje a la china. Y sus compañeros de viaje en ‘Hotel Safari’ también habían dado sus pasitos en el mundo del fanzine, mientras estudiaban en la facultad de Bellas Artes de Cuenca.
‘Hotel Safari’ es a la ilustración lo que el ‘book fotográfico’ es para las modelos. El propio Diego presenta lo que es el episodio piloto de una historia más larga, la de la detective Sara Smith, “una novata investigadora envuelta en un caso que afecta a su propia familia”, describe Burdio. Tanto el tono como el estilo de dibujo, reconoce, están inspirados en el popular Super López.
Otro zaragozano, Alfonso Pinedo, firma ‘La gran invasión’, una historieta llena de giros en el tiempo que es “un refrito de personajes” de cuantos pueblan la imaginación de este joven dibujante. Habrán visto la imagen que acompaña estas líneas: la capital aragonesa es el escenario de una brutal batalla con zombies, ninjas, robots mutantes...
Pero no todos los géneros que toca ‘Hotel Safari’ son tan populares como el detectivesco o el de los superhéroes. Ana Albares se acerca al barroco, tanto en temática como en estilo, recreando la historia de Holofernes y Judith. Y una historia muy intimista sobre la infancia, con regusto naïf, es la que presenta Marian Venceslá en ‘Foto de Carnaval. O, adentrándose en el humor socarrón y macabro, encontramos a Julio A. Serrano, quien ya ha debutado publicando otro cómic, ‘Claus: tocar teta’, y que en ‘Hotel Safari’ presenta varias historietas muy al estilo de la tira de Los Klamstein de ‘Muchachada Nui’. En el cómic también han participado otros autores, todos veinteañeros: Antonio Guzmán, Arturo G. Blanco y Fran Collado.
Con este volumen, Burdio espera dar a conocer sus talentos y poder, algún día, dejar de ser “mercenarios de la ilustración”. Para editarlo han contado con la subvención del Instituto Aragonés de la Juventud. Ahora toca superar los problemas de distribución que tienen los libros autoeditados. Pero creen que el boca a boca e internet funcionaran, ya que “a los fanzineros les gusta ver lo que hacen otros, ver cómo colaboran entre ellos”. Su próximo paso será presentarlo en el Salón del Cómic de Barcelona, aunque algunos editores ya se han puesto en contacto con los autores. A veces, todo es cuestión de tener iniciativa.
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