Los dibujantes e ilustradores, siempre atentos al latir de la población, no se han quedado de brazos cruzados tras el 15-M, cuando miles de personas acamparon en la madrileña Puerta del Sol para reclamar cambios en el sistema.
Caricaturas, cómics, pancartas y toda clase de obras gráficas se han dado cita durante las últimas dos semanas en las principales ciudades españolas, pero las primeras imágenes vieron la luz en internet, concretamente en www.4ojos.com/blog, diario virtual del ilustrador Enrique Flores (Badajoz, 1967).
"Estuve en la manifestación del día 15, pero luego me fui por mi lado y cuando volvía a casa, que está al lado de (la Puerta del) Sol, me encontré con la acampada. La primera noche no dibujé nada, pero al día siguiente bajé con la libreta y hasta hoy", señala Flores en una entrevista con Efe.
La mecha prendió y los autores comenzaron a moverse. Uno de los más madrugadores fue Javier Royo (Zaragoza, 1972), cofundador junto a Pepo Pérez y Juanjo Sáez de la revista electrónica El Estafador. "Teníamos otro número previsto para esta semana, pero lo tuvimos que cambiar porque no se podía obviar todo lo que está ocurriendo", recuerda el editor.
"Planteamos hacer un número especial y hemos recibido más de cien colaboraciones. Nuestra filosofía es muy libre: tenemos gente que es más de cómic tradicional, otros de chiste gráfico, los que prefieren experimentar... Este número, en cambio, será más de viñeta reivindicativa", detalla.
El tebeo, que ya se puede visitar en wwww.elestafador.com, cuenta con la participación de autores como Clara Soriano, Fran Collado, Beatriz Tormo, Xavi Àgueda, Pablo Ríos o Darío Adanti, amén de otros muchos dibujantes, no profesionales, que también han enviado su aportación.
"En los últimos tiempos se ha abusado de la crítica despiadada a las nuevas generaciones, pero el 15-M ha demostrado que esos jóvenes son bastante más listos y que tienen bastante más voluntad, inconformismo y sentido gregario que aquellos que los están criticando", elogia Adanti (Buenos Aires, 1971).
Los autores más jóvenes redoblan el discurso crítico: "Tengo 26 años y, a pesar de mi trabajo como ilustrador, tengo problemas para pagar el alquiler. Mis amigos están igual y mis padres con el agua al cuello. Todos estamos jodidos y cada uno lo expresa como puede", asegura Fran Collado (Albacete, 1984).
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