Rapuncel de Iratxe López de Munáin, paso a paso

"Rapuncio" es el nombre común de una planta de flor azulada, la flor robada que da lugar al encierro de la pobre Rapuncel.

Este clásico de los hermanos Grimm publicado por primera vez en 1832 vuelve a renacer de la mano de OQO editora y la autora Iratxe López de Munáin, quién muy amablemente comparte con nosotros el proceso de creación del álbum. ¡Muchas gracias!


Recuerdos de la infancia y segundas impresiones .
No se cuándo leí Rapunzel por primera vez…probablemente aún llevaba aparato en los dientes. El caso es que tenía la impresión de que el clásico de los hermanos Grimm era el tipico cuento de príncipes y princesas ñoño, aburrido y nada interesante. Sin embargo, cuando decidí darle una segunda oportunidad me gustó. Me sorprendió el hecho de que debajo de todas esas torres, brujas, príncipes y trenzas interminables había una historia cercana y atemporal: la de una madre que tiene miedo a que su hija crezca y por lo tanto, a que pueda sufrir, y la de una chica joven que se hace adulta, que tiene ganas de decidir por si misma, de abandonar la seguridad que su madre le ofrece y de encontrar su propia voz. Así que con esta idea en la cabeza y muchas ganas de dibujar trenzas (todo hay que decirlo) me puse manos a la obra.

Ojos narices y dientes. Poníendo cara a los personajes.
Al versionar el texto quise incidir en esta primera idea alejándome de esa imagen de la chica encerrada por una bruja malvada y del príncipe que la salva.

Quise mostrar a la madre de Rapuncel como una mujer conocedora de las propiedades medicinales de las plantas en lugar de una mujer caprichosa que vende a su hija por una rica ensalada de rapuncios.

La bruja en esta versión es una “maga” que en ningún caso es representada como una mujer mala que quiere perjudicar a Rapuncel, sino como una madre sobreprotectora y con miedo a que su hija crezca y que en su intento de protegerla comete errores.
Rapuncel tampoco es la princesa encerrada y que espera pasiva a su príncipe azul, sino que es una chica decidida a crecer y afrontar las consecuencias que esto conlleva.
Y, por último, el príncipe aparece como un personaje más que acompaña a Rapuncel en su aventura y que representa el mundo adulto en el que ella está entrando.

El lector es testigo y acompañante del proceso de cambio y de crecimiento de Rapuncel, de cómo esta vence sus miedos para poder continuar su camino.


Rapuncel en tecnicolor.
Para las ilustraciones de este libro-álbum he utilizado lápices y guache y he limitado la paleta de color para trabajar con imágenes de ambientes sencillos, vacíos y atmosféricos donde los personajes y situaciones se llevan toda la atención. La acción transcurre en escenarios atemporales que pueden dar al lector la sensación de que la historia podría transcurrir en cualquier lugar y momento histórico.


Recogiendo las pinturas.
Versionar este clásico ha sido una aventura. He pasado horas conversando mentalmente con esta chica de trenzas kilométricas, la he entendido, la he acompañado y en algunos momentos la he odiado. Pero eso duraba poco; después de todo, a los que consiguen salir de su torre se les coge cariño, no se puede evitar. Tal vez sea poque en algún momento, todos hemos sido un poco Rapunceles.

Iratxe sortea un álbum dedicado entre aquellos que le envien un dibujo de una torre con ellos mismos dentro. Los torre-autorretratos se publicarán en su blog y perfil de Facebook. Si queréis más detalles, echad un vistazo al último post de su blog.

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