David Laguens: “Hay que adaptarse a las tecnologías, no hay que convertirse en un dinosaurio”

En las siguientes líneas nos acercamos al trabajo de un ilustrador que conocimos a través de las redes sociales, y que ya nos sorprendió desde la primera ilustración suya que vimos. En aquel hilo de comentarios todo el mundo dispuso grandes elogios a su trabajo, que será lo que pase cuando aquellos que no lo conocen, lean estas líneas pero, sobre todo, vean las increíbles ilustraciones que realiza esta persona, David Laguens, que nos decía esto cuando le preguntamos por sus inicios con el dibujo…

“A ver….probablemente antes de lo que voy a decir, estoy seguro, diría que, como muchos, desde que descubrí cómo usar un pincel, lápices de color y las técnicas de dibujo tradicionales, cuando era un chaval, comprendí lo que se puede conseguir trabajando y con empeño, parecía magia, continuamente tenía una sonrisa en la cara cuando dibujaba, sobre todo cuando conseguía lo que estaba buscando, naturalmente, es un gran momento que te hace feliz”.

“He de decir que las primeras pruebas de las que tengo constancia de mis dibujos son de 1977, y ¿por qué me acuerdo? Porque se estrenó ‘La Guerra de las Galaxias’, una película que me impactó mucho, para mí de culto. El caso es que después del estreno en Zaragoza me regalaron el LP doble de la banda sonora de John Williams, disco que aún conservo, y sobre las pequeñas fotografías de la película que hay en el interior quedaron marcadas, en forma de surcos, los dibujos que hacía en papel de las naves y personajes de la película. Eran dibujos muy malos por lo que quedó grabado sobre el disco, en realidad puede que hasta los 18 años no empecé a dibujar más o menos decentemente”.

“Luego entré en la escuela de artes donde conocí y experimenté los placeres y disgustos de trabajar con acuarelas, acrílicos, gouache, etc. Ahí decidí que tenía que dedicarme a dibujar o al menos intentar vivir de ello y para ello”.

¿Como definirías tus ilustraciones? “Diría que son muy clásicas, muy tradicionales, tanto en composición como en color, y tiendo a hacerlas en un formato horizontal panorámico, mi educación artística ha sido muy clásica y tradicional, me siento cómodo, aunque no obstante como todos, vamos cambiando, evolucionando, probando y probando cosas nuevas o diferentes que nos estimulen y expresen más y mejor lo que queremos decir, lo importante es no amoldarse por muy cómodo que estés en un estilo que dominas, siempre se aprende, todos los días aprendemos, así que todos los días cambiamos un poco, y eso es bueno, así que lo intento con ganas”.

“Cuando probé la acuarela me encantó, pero es difícil dominarla y en dibujos delicados con mucho detalle era complicado, pasé al óleo y ¡sorpresa! perdí todo el miedo que tenía trabajando con acuarela a equivocarme, probé el óleo sobre papel en vez de lienzo y funcionó muy bien, muy rápido, y fácil, si salía algo que no me gustaba lo tapaba o diluía, así estuve años, hasta que empecé a trabajar con ordenadores. Primero sólo para escanear dibujos, luego para retocar color y después para hacerlos íntegramente en formato digital, aunque eso ha pasado desde hace sólo unos años”.

“Ahora sólo trabajo en digital, utilizo mucho Photoshop, pero hay programas mejores y más intuitivos para dibujar como es debido, como el Painter o el My Paint”.

“Bueno, soy freelance, pero he trabajado en el mundo de los video-juegos muchos años, primero de generalista, que es un grafista o artista que hace de todo, desde modelado 3D, hasta texturas o animación, para después ser Concept Artist Senior de proyectos de nuevos juegos en los que el apartado artístico era prioritario para que la idea y el desarrollo del juego pudiera avanzar”.

“Otras ilustraciones han sido para juegos de mesa, retratos, murales (aprendes mucho pintando un gran mural, es fantástico) publicidad, televisión, en fin, para muchos lugares diferentes, y naturalmente libros ilustrados”.

Sobre “Tanga y el gran leopardo”, una de las publicaciones de David, éste nos cuenta que “Tanga es la hija del gran hechicero de la tribu de los Toblongo, es la persona más rápida y ágil del poblado, y también la más valiente, tal como demuestra cuando se ofrece para enfrontarse al gran leopardo, un animal feroz y cruel que amenaza la paz de los Toblongo. Tanga se sumerge en los peligros de la selva, y con su destreza e inteligencia vencerá el temible leopardo y reivindicará el coraje de las mujeres del poblado. Es un relato que trata sobre la igualdad y los derechos”.

“A Roberto Malo lo conozco desde que era compañero mío en la escuela de Artes de Zaragoza hace años, es un gran comunicador con una capacidad ilimitada para convencer a base de persistencia a la gente, me dejé persuadir después de que insistiera e insistiera e insistiera en que ilustrara un relato suyo, ‘Tanga y el gran Leopardo’ (editado por Comanegra), que yo ya había visto desde que lo representaban como cuentacuentos, así que un día, dije que sí”.

“Si lo llego a saber… Es totalmente digital, no había hecho antes un trabajo de ilustración así, páginas dobles y ajustándome a un relato, era algo nuevo que no había hecho antes, un reto, así que empecé haciendo la portada, donde dibujé a la protagonista y las dos primeras, entonces me dieron el visto bueno Roberto y Francisco Javier en cuanto al estilo, aunque me dieron libertad absoluta en todo momento”.

“El estilo de Tanga es muy detallado, muy muy clásico y muy definido, con líneas muy dibujadas y perfectas, un suplicio si se hace o se intenta con Photoshop, con una paleta de color saturada, con colores vivos, de hecho la portada está deliberadamente desaturada para que cuando abras el libro el color te golpee de una manera intensa, no te esperas que haya un interior así viendo una portada suave de color, así que aprendí mucho de mis errores y aciertos al ilustrar este álbum, así que decidí que ese estilo tan definido y costoso no lo volvería a hacer”.

“Antes de que hubiera una editorial interesada, al mismo tiempo que hacía la portada y las primeras páginas de Tanga, Roberto Malo me convenció (nuevamente) para que intentara hacer unas ilustraciones de un relato ambientado en la Rusia de los Zares, sobre lo que realmente importa en una persona que es valorar el interior y cómo eres realmente, no las apariencias o por hacer o tener cosas, así que me ofreció ‘Abaskhia’ (editado este mes de noviembre por la editorial Delsan) para que lo ilustrara como quisiera e hice las 3 primeras páginas con un estilo similar a Tanga, sólo tres, lo suficiente para poder ir a editoriales y ver la coherencia del estilo”.

“En realidad también hice las tres primeras páginas de un tercer relato también de Roberto Malo llamado: ‘La Perla Perfecta’, pero el nivel de detalle que invertí en esas tres páginas era tan alto que requería un gran esfuerzo y mucho mas tiempo del esperado”.

“Pero, como he dicho, una vez terminé Tanga, no quería continuar con ese tipo de dibujo, así que deseché las tres ilustraciones realizadas de ‘Abaskhia’ y rehice éstas con un estilo que yo diría más pictórico y natural, así que realmente, con la práctica, vas aprendiendo, cambiando cosas e intentando mejorar todo lo que se pueda esforzándote lo que puedas”.

¿Cómo ves la industria editorial para niños? “Desde el punto de vista como ilustrador que empieza, es durísimo, no me esperaba encontrarme esto, desde luego es imposible vivir de la ilustración aquí en España, no me lo imaginaba tan cuesta arriba, lo intentamos porque lo llevamos dentro y queremos dar lo que podamos, nuestras ganas son nuestra mayor motivación para ilustrar historias propias o de otros. Además hay una tendencia a calificar o más bien a descalificar a la literatura infantil menospreciándola, calificándola de “menor” y suelen pensar y decir que como es para niños eso no vale, no tiene valor, es muy triste escuchar eso, es muy cruel”.

“Sin embargo, pese a todo, se publican auténticas preciosidades en todos los aspectos, con ilustradores cargados de ilusión, luchadores que no se rinden y que casi, bueno, sin el casi, que se convierten en héroes en un océano lleno de contrariedades, es increíble, admiro mucho a estos voluntariosos autores y me encantaría ser como ellos”.

“Hay que adaptarse a la tecnología, no hay que convertirse en un dinosaurio, hay que apostar por los nuevos formatos y lo que es tener en las manos esta tecnología, una nueva experiencia, nueva y estimulante, de eso se trata, pero…adoro el tacto de un libro, esa sensación de coger una página, procurar no doblarla, pasar esa página y notar la textura del papel, la calidez del libro en sí en ese formato de cartón y papel, ambos mundos pueden y deben de coexistir”.

¿Estas trabajando en algún proyecto nuevo ahora mismo? “Oh, sí, pero sólo puedo comentar sobre un proyecto propio, intento encontrar tiempo entre los trabajos freelance (que por cierto, la mayoría de esos trabajos son de diseño grafico y 3D), para completar un proyecto que tengo entre manos desde hace ya una eternidad y que no sé el rumbo que puede llevar, intento experimentar y volver al dibujo a lápiz, es emocionante, una aventura que se inicia y no se conoce ni se intuye como puede acabar!”

Fuente: Un periodista en el bolsillo