¿Sería posible crear un cómic para personas ciegas? Esa fue la pregunta que se hizoPhilipp Meyer, un estudiante de diseño de interacción. “Los cómics son un medio visual y pensé que sería interesante hacerlo accesible a todo el mundo. Además, casi todos mis amigos me dijeron que era imposible, así que eso me motivó todavía más”, explica por correo electrónico desde Copenhague.
Decidido a contar una historia sin tinta, texto o sonido, lo primero que hizo fue acudir aNota, una organización que desarrolla aplicaciones, edita libros y ayuda a personas ciegas o con problemas de visión. Allí le presentaron a Michael Drud. Él nació ciego y aseguró a Meyer que, aunque le interesaba mucho todo lo visual, creía que las ilustraciones táctilesque proponía no tenían demasiado interés para gente como él, aunque quizás sí para personas que habían perdido paulatinamente la vista porque ellos podrían asociar sus dibujos con objetos observados en el pasado. No empezaba bien. “A medida que avanzaba con el proyecto me surgían más dudas, estuve a punto de abandonar. Pero volví a empezar de cero y me puse a experimentar con la idea de contar la historia a través de formas muy simples. Ahí recuperé la confianza”.
Y así nació Life, el primer cómic táctil para invidentes, reivindica Meyer –el libro apenas tiene texto, así que es perfectamente comprensible para todo el mundo–.
Life tiene una versión en papel y otra digital, a la que Meyer añadió cierta interactividad: si se hace doble clic sobre los círculos protagonistas estos cambian de color.
Todas las imágenes son cortesía del autor.
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