Los niños españoles disfrutan de las aventuras de Peter Pan o Caperucita Roja generalmente solos. Y es que los padres españoles leen menos cuentos con sus hijos que la mayoría de los países del entorno. Así lo demuestra un estudio de la Universidad Pompeu Fabra que también pone de manifiesto la importancia que tiene esta lectura familiar para mejorar los resultados académicos. El estudio se ha basado en los datos del informe PIRLS 2006 y 2011 sobre la comprensión lectora, donde los progenitores españoles obtienen notas muy pobres en estas medidas.
Una característica que se repite en todos los países -incluida España- es que las madres leen más horas con los hijos que los padres.Algo normal teniendo en cuenta que generalmente son ellas quienes pasan más tiempo con sus hijos. Además, el estudio también encuentra diferencias en función de los niveles de estudio de los progenitores, ya que a mayor formación más hábito de lectura. De esta forma, como media el 47,99% de las madres españolas leen frecuentemente con sus hijos, según los datos recabados en 2011. Una cifra muy alejada del 73,4% de Suecia o del 80,8% de las madres islandesas.
Según los niveles de estudio la situación varía enormemente y pasa deun 24,04% de madres que sin estudios básicos acompañan en la lectura a sus vástagos a un 68,18% en madres con estudios universitarios. Sin embargo, aunque el nivel de lectura aumenta claramente con el nivel educativo de las madres, este incremento no mitiga los pobres resultados de España con respecto al resto de países europeos, donde el porcentaje de madres con licenciaturas que leen con frecuencia junto a sus hijos alcanza en Alemania el 92,73% y en Islandia el 92,47%.
Por su parte, la situación en los padres es muy similar. La media de los que afirman leer frecuentemente con sus hijos se sitúa en el 33,28% en España, lejos del 41% que lo hacen en Alemania, el 57,25% de Dinamarca y a años luz del 70% de Islandia. Por nivel de formación académica, solo el 16% de los padres españoles sin estudios de Primaria leen con sus hijos, frente 40% que lo hacen los padres austríacos (los que tienen un porcentaje más amplio). Aquellos papás españoles con estudios universitarios que comparten lectura con sus hijos de manera frecuente se sitúan en el 53%, frente al 74,3% de Islandia, el 76,1% de Alemania o el 80,2% de Suecia.
Menos horas de lectura
Además, el estudio también pone de manifiesto que el nivel de lectura en general de la población española es más reducido si se compara con países de su entorno. De esta manera el 16% de las madres declaran leer más de 10 horas a la semana mientras que los porcentajes aumentan en un 20,35% en Suecia y un 20,02% en Alemania. En caso de personas con título universitario un 34,7% en España frente al 40% de las madres alemanas.
Sin embargo, la media del índice de lectura de los padres es similar a la media de los países europeos con un 20,5% que afirman leer más de 10 horas semanales. Un porcentaje superior al 16,4% de Suecia o al 18% de Austria y parejo al 19% de Alemania. Esa similitud se mantiene en los datos en función del nivel de estudios con un 42,1% para aquellos españoles con título universitario frente al 34% de los austriacos o 30,7% de los islandeses, pero todavía lejos del 61,9% de los padres alemanes, que poseen el mayor número de índice de lectura de los países analizados.
Por otra parte, España también está a la cola en lo que a libros en el hogar se refiere. En concreto un 19,64% tenían más de 200 libros, frente a 43,47% en Suecia y 37,4% en Islandia. Respecto a libros infantiles el 29,52% de las madres en Suecia asegura poseer más de 100 libros infantiles frente al 10,56% en España. Incluso en los niveles de estudios superiores con título universitario España también está por debajo con un 27,31% frente al 54,51% de Suecia o el 56,36% de Alemania.
Las conclusiones de los investigadores son claras. «El capital en libros que poseen las familias españolas es inferior que en los otros países comparados, y esta diferencia no se reduce si se toman en cuenta los niveles educativos de los padres», explican.
Además, los responsables del estudio de la Universidad Pompeu Fabra aseguran que la lectura conjunta de los padres con los hijos logra un impacto positivo sobre el rendimiento escolar de los menores. Por eso en sus conclusiones recomiendan fomentar las políticas de familia para reforzar estos aspectos.
Fuente: Heraldo.es
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