Hoy volvemos a cerrar con un fotógrafo que tiene espacio reservado en el prestigioso certamen francés dedicado a la fotografía, Les Rencontres d’Arles de este año.
Además, repasar el trabajo del gran Chema Madoz (1958), orgullo patrio de este arte, siempre es una gozada. Difícil decir nada nuevo del fotógrafo madrileño que no se haya dicho con anterioridad, pero para los que todavía no le conozcáis, decir de él que es un artista de imaginación y sensibilidad artística fuera de lo común, que en el año 2000 le fue concedido el Premio Nacional de Fotografía y que goza de enorme reputación tanto en España como fuera de nuestro país.
Fotógrafo de cabecera, su obra surrealista está realizada en blanco y negro, y que ésta recoge imágenes extraídas de hábiles juegos de imaginación y perspectivas. Por último y pese a que es todo un clásico de la fotografía, apuntar que su trabajo lejos de estancarse o repetirse, está siempre en constante evolución. Amén.
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