Ayer Mikel Urmeneta, el diseñador pamplonés que ha sido socio y director artístico de Kukuxumusu, presentaba en Pamplona su nueva marca Katuki Saguyaki, creada tras haber sido apartado de la empresa que él mismo fundó hace 27 años.
Esta semana se anunciaba el dramático proceso de desunión que estaba viviendo Kukuxumusu debido a las diferencias entre el dibujante Mikel Urmeneta y el accionista mayoritario Ricardo Bermejo sobre las estrategias y la gestión de la marca.
La salida de Urmeneta y de todo el equipo ‘histórico’ de dibujantes freelance de Kukuxumusu (Txema Sanz, Belatz, Asisko y MKO), además de suponer la limitación creativa de Kukuxumusu a partir de ahora –ya que la compañía se queda sin autorización para recrear los personajes, iconografía y estilos en nuevos escenarios–, ha derivado en la creación de una nueva marca. Se trata de Katuki Saguyaki, es una expresión que combina el euskera y el japonés (‘comida de gatos, manjar de ratones’). Según el dibujante, el diseño de la marca nueva esconde diferentes lecturas y es el resultado de una historia real:
«El nombre encajó de una forma milagrosa con una historia real que vivió una persona que apoya a la marca. Estudiando hace años en Nagoya al llegar a casa se encontró al gato de su compañero de piso, con las dos patas delanteras atascadas en una jaula con ratones blancos. Parece ser que intentó comerse alguno, se enredó entre los barrotes, y fueron los ratones quienes le comieron las zarpas al gato. De entre cientos de palabras en euskera surgió Katuki, como palabra bonita y significado siniestro: carne de gato. Y casi al instante le buscamos el apellido, Saguyaki. En definitiva nació una marca en vasconés, en euskera, compleja, original, divertida y de múltiples lecturas, y además hace referencia a una historia real vivida por un gran amigo», explicó Urmeneta en la rueda de prensa.
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