Mascotas olímpicas: una galería de atrocidades

Los Juegos Olímpicos de Río es el tema más recurrente de los últimos días y, hablar de este evento deportivo, casi inevitablemente, nos hace recordar uno de los elementos más reconocibles de de los JJOO: las mascotas. A lo largo de la historia del olimpismo se han ido sucediendo diferentes mascotas dando lugar a una galería de atrocidades que a veces da miedo
Empecemos por el principio. La primera mascota Olímpica fue Waldi, un perro diseñado por nada menos que Otl Aicher para los Juegos de Múnich 1972. Desde luego, Aicher no pasó a las páginas de la historia por haber dado vida a la mascota perruna. Aún así, cabe señalar que Waldi sí que contemplaba un proceso de diseño que le ha permitido mantenerse en una forma aceptabe tras cuatro décadas.

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