Autobuses con mensaje... de Gloria Fuertes

(Esta imagen es un fotomontaje, por si alguien necesita la aclaración)


Este blog es muy de tunear autobuses con fragmentos de poemas de Gloria Fuertes. Ya lo hicimos hace tiempo con el autobús ateo y hoy lo hacemos con el vergonzoso autobús transfóbico de una organización cuyo nombre no quiero que se haga oír.

Aunque cualquier año, mes y día es bueno para acordarse de Gloria Fuertes, precisamente 2017 es el año del centenario del nacimiento de la poeta de Lavapiés (Madrid). Por este motivo, se están llevando a cabo muchos homenajes: #GloriaFuertes100. Se han publicado dos libros muy interesantes de/sobre ella: El libro de Gloria Fuertes. Antología de poemas y vida, de Blackie Books, y Geografía Humana y otros poemas, de Nórdica, ilustrado por Noemí Villamuza.


El texto del autobús: «Quise ir a la guerra, para pararla», es un verso de su Autobiografía. Leedla. Disfrutadla. No como otras cosas que quieren que leamos.

Gloria Fuertes nació en Madrid
a los dos días de edad,
pues fue muy laborioso el parto de mi madre
que si se descuida muere por vivirme.
A los tres años ya sabía leer
y a los seis ya sabía mis labores.
Yo era buena y delgada,
alta y algo enferma.
A los nueve años me pilló un carro
y a los catorce me pilló la guerra;
A los quince se murió mi madre, se fue cuando más falta me hacía.
Aprendí a regatear en las tiendas
y a ir a los pueblos por zanahorias.
Por entonces empecé con los amores,
-no digo nombres-,
gracias a eso, pude sobrellevar
mi juventud de barrio.
Quise ir a la guerra, para pararla,
pero me detuvieron a mitad del camino.
Luego me salió una oficina,
donde trabajo como si fuera tonta,
-pero Dios y el botones saben que no lo soy-.
Escribo por las noches
y voy al campo mucho.
Todos los míos han muerto hace años
y estoy más sola que yo misma.
He publicado versos en todos los calendarios,
escribo en un periódico de niños,
y quiero comprarme a plazos una flor natural
como las que le dan a Pemán algunas veces.

Fuente: Blog de LiJ

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