Existen dos facetas en la obra de Květa Pacovská que son menos autónomas de lo que mucha gente considera; es una visión que, en cierto modo, la misma artista ha contribuido a alentar. Cuando quien esto escribe la conoció a principio de los años 90, Pacovská se refería a sus libros ilustrados por un lado, y a su “obra seria”, por el otro. Hay una zona de la obra que desde sus comienzos le dio notoriedad en el mundo de la edición, esta es, la de ilustradora, primero de textos ya existentes (Caperucita Roja, Cenicienta) y, posteriormente, de libros cuyos textos le pertenecen y que por la factura y calidad editorial van más allá del concepto de libro infantil e ingresan en la categoría de libro de artista, libro-objeto, libro- obra de arte. Simultáneamente a esta reconocida, y justamente admirada, actividad de autora de libros impares, originales y estéticamente superlativos, Pacovská fue desarrollando una obra pictórica y dibujística igualmente singular y fascinante.
Para un observador atento no hay dicotomía alguna entre la Květa ilustradora y la Květa pintora y dibujante. Hay un trasvase permanente de ideas, formas, línea y color entre sus libros y sus pinturas. Sus dos mundos están fuertemente animados por un mismo espíritu lúdico, poseen la misma levedad poética e igual carga de sorpresa y exaltación: dos presencias casi imprescindibles en una obra de arte de calidad. Es posible identificar influencias en la obra de Květa Pacovská: tuvo como primer maestro al artista checo Emil Filla, que participó tanto del cubismo como del expresionismo, ambas corrientes de gran peso en la historia del arte de su país. Hay una tradición de obra gráfica e ilustración de alto nivel en Europa Central, a la que Pacovská pertenece por nacionalidad y formación.
El suprematismo ruso, con Kazimir Malévich a la cabeza, fue para nuestra artista fundamental. Su familiaridad con la obra de Klee es manifiesta. Kurt Schwitters es uno de sus ídolos, y Pacovská le dedicó un libro homenaje, Paper Paradise, considerado con razón uno de los libros de artista más hermosos del siglo XX.
Květa Pacovská nació en 1928 en Praga, donde reside. Ha cosechado los premios internacionales más importantes como autora e ilustradora de libros para la juventud (categoría menos restrictiva y más adecuada que “libros para niños”). Expone con frecuencia en Europa (Francia, Alemania, Inglaterra, Estados Unidos, República Checa, y en Japón, donde dicta cursos de dibujo y grabado. En estos últimos años sus exposiciones tienen lugar en museos e instituciones, más que en galerías comerciales. A pesar de su salud frágil y su avanzada edad Květa Pacovská es una viajera habitual y entusiasta.
La exposición está integrada por unas cincuenta obras, entre dibujos, óleos sobre papel y tela y una amplia selección de sus libros.
Gracias a Isol Misenta por el enlace. :)
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