Diente en diente y tiro porque me toca podría entonar el Ratoncito Pérez cada vez que viaja de cama en cama recogiendo los dientes de leche que los niños le dejan debajo de la almohada a cambio de una moneda, un dulce o un pequeño detalle. Aun así, esta criatura mágica también necesita descansar y parece que ha elegido el valle de Benasque para ello, más concretamente Cerler.
A los pies de una pared de piedra, en el casco antiguo de la localidad, un artista anónimo ha recreado la entrada de la casa del Ratoncito Pérez en la que no puede faltar un buzón de los dientes y, por supuesto, un felpudo que advierte que los gatos no son bienvenidos.
La escritora oscense Luz Gabás ha sido quien ha publicado en Facebook una foto de “este rincón mágico de apenas un palmo cuadrado” e invitaba a encontrarlo a todo aquel que pasara por Cerler. Varios han sido los comentarios que han confirmado la existencia de este ‘rinconcito’ o la ilusión de los más pequeños.
Casa en Barcelona y Madrid
El Ratoncito Pérez no solo reside en Cerler. En el número 23 de la calle del Taquígraf Garriga de Barcelona también tiene otra casita, pero un poco más moderna. Sin embargo, es en Madrid donde tiene su residencia ‘mayor’ en la calle Arenal número 8, donde se encuentra su casa museo.
En ese mismo lugar fue el Ayuntamiento de Madrid quien colocó en 2003 una placa para señalar dónde se encontraba la confitería Prast, establecimiento en el que se encuentra la caja de galletas donde duerme Pérez según el cuento del jesuita Luis Coloma. Este lo escribió para el rey Alfonso XIII cuando tenía 8 años y acababa de perder un diente.
Fuente: Heraldo de Aragón
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