El coronavirus se cobra otra víctima: el ecosistema de librerías. Con la cita madrileña pospuesta, la cancelación de cientos de presentaciones y la reducción de las ventas asestan un duro golpe a un sector frágil. Los afectados avisan: si se prolonga la situación los efectos pueden ser devastadores.
El coronavirus ha dejado en jaque al mundo de la cultura y se ha cebado de manera especial con uno de sus sectores más frágiles: el ecosistema de librerías. El anuncio de la Feria del Libro de Madrid de que aplaza a octubre (del 2 al 18) su 79ª edición, que iba a tener lugar del 31 de mayo al 16 de junio, y la cancelación de todas las presentaciones de autores en toda España durante, al menos, los próximos 15 días ha asestado un duro golpe al sector. Editores, libreros y distribuidores expresan su preocupación y avisan de que, si se prolonga, los efectos de esta nueva crisis pueden ser similares a los de la Gran Recesión y provocar el cierre de muchos negocios. “Habrá librerías que no puedan levantar el vuelo, porque los gastos son los mismos y los ingresos mínimos por no decir nulos.
El 23 de abril y la Feria del Libro son necesarios, absolutamente fundamentales, entre el 20 y el 30 % de la facturación anual para algunos. Las más grandes lo podrán soportar más o menos aunque con pérdidas.
En otros casos, se verán abocadas a cerrar o a pedir un crédito”, alerta Aldo García, librero y editor de Machado Libros. “Estamos desolados. Es una noticia que nos afecta sobre todo emocionalmente, además de la gran incertidumbre que ya tenemos aquí”, comenta Lola Larumbe, de la librería Alberti en Madrid.
Comentarios