Las dos citas anuales que lo propician tradicionalmente ya tienen confirmado el emplazamiento para la próxima primavera:
la del 23 de abril, que tendrá lugar en el parque José Antonio Labordeta, y la Feria del Libro, que se desarrollará entre el 28 de mayo y el 6 de junio, en la plaza del Pilar.
La covid-19, el año pasado, lo alteró todo y acabó haciendo que tanto el uno como la otra se materializaran fuera de tiempo y de lugar. El Día del Libro se hizo esperar tres meses, hasta el 23 de julio, y se celebró ya en la España que había estrenado un mes antes la ‘nueva normalidad’. Fue, además, en el interior de las librerías. Un raro experimento, con todas las limitaciones sanitarias, que tuvo una buena respuesta por parte de los clientes. El 23 de abril, en San Jorge, lo que había habido fue una serie de presentaciones, con recomendaciones y lecturas, a distancia, en el formato virtual tan en boga en esos momentos.
El regreso este año del Día del Libro no será con las casetas instaladas en el lugar tradicional, en el paseo de la Independencia, sino en el Parque Grande, buscando una mejor adaptación a las recomendaciones en vigor para hacer frente a la pandemia.
La Feria del Libro sí volverá a su emplazamiento de los últimos tiempos 'precovid', la plaza del Pilar, donde había encontrado acomodo tras abandonar su sede anterior en Independencia. Será entre el 28 de mayo y el 6 de junio.
El año pasado se celebró pese a todo, pero bajo techo, en la sala Multiusos del Auditorio. Fue muy a última hora, entrado diciembre, del 5 al 8; menos días de los habituales y también menos participantes, 39 en total. Se había convocado y suspendido varias veces desde la primavera anterior. La sala registró una buena entrada de público y acudieron a firmar allá unos 100 escritores.
Fuente: Heraldo.es
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