Exposición colectiva "El Corazón Manda"

«El Corazón Manda». Exposición ilustración.

[Julia Fernández, compañera durante años en Aragón TV me envía la noticia de esta exposición en el Museo Casa de los Tiros / Pavaneras, 19 / Granada, España.] 

Once ilustradores e ilustradoras de diferentes estilos y tendencias, relacionados todos de una manera muy personal e íntima con el barrio granadino del Realejo, han unido fuerzas y lápices sin más interés que el de ayudar a la comunidad de religiosas de las Comendadoras de Santiago por medio de una exposición colectiva que tendrá lugar del 4 al 21 de mayo en la Corrala de Santiago (UGR) y donde se podrán adquirir las obras exhibidas.

Esta iniciativa surgió de manera espontánea a raíz de un sobresalto en forma de titular en la prensa local el pasado noviembre, cuando se hicieron públicas las duras circunstancias en las que las religiosas de la orden se hallaban viviendo a causa de la pandemia. El Colectivo K6? decidió incluir en el proyecto a diferentes artistas dedicados a la ilustración con el fin de sumar fuerzas y latir al unísono con el corazón del barrio, independientemente de creencias e ideologías.

La inspiración para el proyecto provino de la fascinante idea de crear una comunión entre la atmósfera monacal y las tabletas digitales; y es que más allá de las circunstancias sociales, teológicas o personales, el interés estribaba en establecer una conexión entre hombres y mujeres del siglo XXI y una comunidad de religiosas cuyas costumbres, ideario y modo de vida se remonta al siglo XVI. A este grupo le inquietaba y le inquieta que el convento pueda convertirse en un caramelo de mercado, una pieza más en el demoledor engranaje del turismo patrimonial, ese monstruo de paso lento y firme que de manera casi necrófaga va devorando día a día los barrios, el pequeño comercio, las ciudades, y hasta las relaciones vecinales. Si todo lo justifica el turismo, ¿qué será de una ciudad desvestida de su identidad primigenia? El Convento de las Comendadoras fue el primero que se fundó en Granada en el siglo XVI y desde entonces un pequeño grupo de religiosas que mengua sin pausa con los años, convive, ora, nutre y da cobijo a los visitantes y lugareños. Ellas forman parte del barrio como nosotros, como cada vecino, ya sea humano, piedra o mirlo.

Unir mundo digital y universo contemplativo, cómic y barroco, piercing y hábitos, tablets y relicarios, Instagram y dulces se reveló un proyecto excitante; colaborar de manera transversal para paliar el hambre y el frío dio al propósito cohesión y contenido; poder vertebrar el potencial de un barrio como el Realejo como punto de encuentro entre la tradición y la modernidad se convirtió en una tarea alentadora, y de alguna manera esta exposición quiere no solo visibilizar las dificultades tan graves que acontecen en la actualidad y desmoronan familias, colectivos, empresas y sectores afectados por las consecuencias económicas del Covid, sino también poner una pequeña piedra para mantener la esencia e historia del lugar y dar visibilidad a la necesidad de salvaguardar el patrimonio humano de sus gentes y costumbres.

En esta muestra de ilustración y cómic con reproducciones de obras a la venta en una edición limitada impresa en serigrafía por el prestigioso Christian Walter, se exhibirán trabajos dibujantes e ilustradores e ilustradoras -bien locales, bien que guardan fuerte relación con Granada- de la talla de Abel Ippolito, AHRDE, Carlos Hernández, Chema García, Enrique Bonet, Francis Porcel, Mercedes de Bellard, Paloma Almagro, Rosa Olea, Sergio García y Vanesa Zafra, que se han prestado a colaborar en este proyecto en el que todos los beneficios irán íntegramente destinados a cubrir las necesidades de la orden religiosa.
Desde esta iniciativa se invita a todos a sentiros barrio, a reconocer nuestra naturaleza, a abrir el corazón y a encontrar respuestas en él porque el corazón manda. El corazón manda en nuestra esencia: la de comunidad, la de ser y estar, la de sentirse arropados y sentir que todos somos válidos, necesarios, importantes, que todos contamos con todos. En este barrio no importa cómo te vistas ni cuál sea tu origen o idioma; en este barrio importa que seas del barrio, que lo cuides y lo sientas, pues aquí vivieron en convivencia y trato culturas, religiones, artesanos, comerciantes, príncipes y lugareños. Aquellos que fueron entonces, somos nosotros ahora. Desde lo místico a lo profano nos unen callejuelas y nos une el corazón. Nos une lo que queremos que permanezca.

Tu corazón manda. 

Fuente: Antón Castro Facebook


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