Puede que haya esperado a que Mortadelo y Filemón superaran la edad de la jubilación (son ya 66 años, desde 1957, liándola parda) para dejarlos huérfanos, pero ya encaminados en la vida. Francisco Ibáñez, padre de los detectives de la T. I. A. (Técnicos de Investigación Aeroterráquea) y también del botones Sacarino, Rompetechos o Pepe Gotera y Otilio, además de arquitecto de 13, rue del Percebe, falleció este sábado a los 87 años en Barcelona.
“Nos deja el enorme legado de su lucidez, sentido del humor y más de 50.000 páginas con personajes memorables que han hecho felices a un gran número de lectores”, informó la editorial Penguin Random House.
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