Exposición retrospectiva de carteles
Un cartel es un aforismo. O una vez sobre la mesa, o mejor, el clin-clin de un cobertizo que golpea una copa para pedir la palabra. También es un chin-txin, un brindis cómplice entre imagen y texto. Un cartel es el pst-pst de un personaje turbio en un callejón oscuro. Es el clickbait de una araña para que te dejes caer por su casa. ¿Es lo “tienes un minutito?” de los captadores de socios. Es un escaparate sin neones, opaco y bidimensional. El cartel es, en definitiva, una promesa: una invitación a detenerte, reflexionar y dejarte seducir. Espere su turno es una muestra de estos últimos 25 años trabajando como ilustrador y diseñador de cartel.
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