El número 27 de El Templo de las Mil Puertas, recién salido del horno

Adelante, adelante, puedes pasar. Ya se ha abierto la vigesimoséptima puerta a nuestro Templo, lector. Te traemos material suficiente para que estés entretenido, al menos, durante otros dos meses.

Detrás de aquellos portones de madera podréis encontrar a una de nuestras templarias charlando con las escritoras Ana Alcolea y Deborah Ellis. Si te acercas un poco más al fondo de la sala, donde está aquella puerta de cristal que no devuelve reflejo, tendrás la oportunidad de acercarte a la vida de la fallecida Diana Wynne Jones, a la que tuvimos el honor de entrevistar en el número siete de nuestra revista.

Si sigues por ese pasillo encontrarás dos puertas: en una tienes nuestra particular sala de proyecciones, en la que debatimos sobre la adaptación de Los Juegos del Hambre; tras la otra puerta, la del sonajero y la espada entrecruzados, podrás leer el informe de nuestros expertos sobre por qué puedes disfrutar tanto con lecturas como Dark Lord: Días de instituto o La probabilidad estadística del amor a primera vista.

Si lo que prefieres es ir directamente a nuestros reportajes más extensos, torciendo a la derecha, encontrarás nuestra biblioteca. La puerta que tiene los grabados en rojo te llevará a un recorrido por diferentes cuentos y libros para que analices uno de los «Arquetipos» que suele despertar más antipatías, Madrastras y padrastros. Si te diriges, en cambio, hacia la que está ligeramente iluminada por haces de luz azul, entrarás en el mundo deAlagaësia. Por aquella otra puerta forrada en telas amarillas accederás a un vasto lugar del imaginario de los autores. No te asustes, verás palabras sueltas, imágenes, e incluso pasajes de leyendas antiguas… ¿Sabes lo que es? Es el lugar donde nacen los nombres de los personajes. Descúbrelo con nuestro reportaje central.

Por supuesto tienes la opción de quedarte en la propia biblioteca, sin elegir puerta alguna, y leer sobre las novedades literarias y noticias del panorama actual de la literatura.  Adelante, templario, ¡sé mil veces bienvenido!







Fuente: Eltemplodelasmilpuertas.com

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