Más de 100.000 descargas para Valentina

El amor de una abuela puede medirse en 'achuchones', pellizcos en los mofletes o suministro -incluso a espaldas de los padres- de caramelos. En complicidad o en horas -cada vez más- de cuidados y atenciones. Para los nietos suele ser más difícil devolver todo el cariño recibido, pero hay quien encuentra -o fabrica- fórmulas para rendirles el merecido homenaje. Es el caso del zaragozano Pedro Arilla, quien decidió hacerlo con letras. No juntándolas, sino, directamente, creándolas.

Este diseñador gráfico, cuya afición por la lectura derivó en una “fijación obsesiva” por las letras, sus formas y sus trazos, decidiódedicar su primera tipografía completa a su abuela Valentina. No solo la homenajeó con 457 caracteres diferentes y más de 700 horas de trabajo, sino que su tipografía ya ha logrado 120.000 descargas de usuarios de todo el mundo solo en el primer año.

“Es un proyecto en el que he invertido mucho tiempo, ya que no solo hay que dibujar una letra bonita, sino una tipografía entera. No solo tiene las 28 letras españolas, tanto en minúsculas como en mayúsculas, sino todo tipo de acentos y signos de puntuación, caracteres de otros idiomas...”. Así disecciona Arilla su propia obra, con la que no solo ha homenajeado a su abuela. “También quería acordarme de losimpresores españoles del siglo XVIII y unir esta vertiente con la de los cánones europeos de aquella época”, asegura este diseñador de día y tipógrafo de noche.

Así, al más puro estilo superhéroe, se define Arilla. Con su estudio creativo, Detalier, se gana el pan, y con el diseño de letras, el prestigio en un campo en el que no muchos consiguen destacar. “No hay más de 20 personas en toda España que se dediquen a esto”, explica este diseñador, que incluso ha creado Don Serifa, un blog especializado en tipografía e impresión.

Valentina para todos

Tal ha sido el éxito de su Valentina que ha multiplicado el número de descargas que suelen lograr los diseñadores más prestigiosos. Eso sí, siendo algo más generoso y dejando a libre elección del usuario si quería o no pagar por su creación. “Los más conocidos no suelen pasar de las 500 descargas. Eso sí, cobrándolas a buen precio. Yo decidí innovar en el sistema de distribución y la ofrezco gratis a través de mi página web. Lo ideal es que reconozcan mi trabajo con una donación, pero quien quiera puede pagarme algo y quien no quiera, la puede utilizar de manera gratuita”, indica Pedro Arilla.

Con esta arriesgada decisión no solo ha conseguido que sus letras lleguen a los carteles, diseños y libros de 120.000 usuarios de todo el planeta, sino que también hay quien ha valorado su trabajo -mucho y bueno- y ha decidido contribuir con algo de dinero para que este artista pueda seguir creando y Valentina tenga pronto compañía en su estudio. “Unas 1.000 personas han hecho donaciones”, dice Arilla, quien ya está trabajando en su siguiente tipografía.

Tipo... ¿qué?

Después del éxito de su primera creación, Arilla ya puede decir con la cabeza bien alta que lo suyo es la tipografía. Pero el camino no ha sido fácil, al menos en lo que a comprensión se refiere. “Tipo... ¿qué?”, ha tenido que escuchar en más de una ocasión este diseñador, que ahora no solo ha dejado claro que la tipografía existe, sino también que puede llegar a ser un verdadero arte.

Fuente: Heraldo.es

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