Nació en Vera de Moncayo, estudió y desarrolló su profesión en Barcelona y ahora reside en Borja...Sí, nací en Vera de Moncayo, desde los 9 años hasta los 18 estudié en Borja, y fui a Barcelona a estudiar Bellas Artes. Allí hice la especialidad de escultura. En la facultad conocí a Joan Colominas, mi marido, pintor y diseñador gráfico, con quien ya entonces comencé a colaborar en diversos proyectos de diseño gráfico y publicidad. Después, fundamos el estudio Colominas & Villalba, que mantuvimos durante 13 años en Barcelona y que en 2004 trasladamos a Borja, donde vivimos actualmente. Aprovechamos la gran revolución que supuso internet y decidimos aventurarnos a trabajar a distancia desde un entorno más rural, disfrutando de la tranquilidad y el silencio que tanto ayudan al proceso creativo.
Pero antes de hacer Bellas Artes comenzó la carrera de Ingeniería Industrial en Zaragoza...Desde pequeña lo he pasado muy bien modelando, dibujando y pintando, recortando, cosiendo, construyendo cosas, haciendo apaños... De jovencita, me gustaban mucho las Ciencias y me apasionaba la Geometría y el Dibujo Técnico, que era aquello a lo que yo tenía acceso en Borja, en el instituto. En casa siempre nos animaron a estudiar a mis hermanos y a mí, y, a la hora de decidir qué carrera elegir en la Universidad, me encontré con que en Zaragoza, que a mí me gustara, únicamente podía hacer Ingeniería Industrial, así que no me lo pensé mucho... Pero después de haber pasado a segundo curso, echaba muchísimo de menos trabajar la parte estética de las cosas, allí era todo tan sumamente estricto, riguroso y racional... Hasta en Dibujo Técnico, en segundo únicamente hacíamos ruedas dentadas... Así que decidí cambiar de rumbo y marcharme a Barcelona para poder hacer Bellas Artes. Aquel verano preparé el examen de ingreso a la facultad con el pintor Alejandro Cañada, en Zaragoza.
Es especialista en ilustración con plastilina y otras técnicas volumétricas. ¿En qué consiste el proceso de creación de sus trabajos?Como trabajo por encargo, en primer lugar es necesario que el cliente me explique muy bien lo que necesita. Una vez lo hemos comentado, para mí comienza una fase muy mental, en la que me es necesario ir "imaginando" las posibles formas en que puedo dar respuesta a lo que se me pide. Cuando ya tengo la idea definida, es el momento de ponerse con los materiales, y de hacer... y de deshacer si es necesario. Voy probando y valorando todo lo que se me ocurre, disfrutando sin parar de esta parte del proceso, sin duda la más lúdica y gratificante: modelar, aplastar, retorcer, doblar, alisar, grabar, recortar, perforar, unir... Siempre manteniendo el ojo crítico pero también dejándome llevar por las formas que van surgiendo de la materia. En el momento en que todas las piezas están bien terminadas y cada cosa en su lugar, hago la fotografía y la envío por email al cliente.
Desde que regresó a Aragón, ha realizado varios diseños para empresas de la Comarca de Campo de Borja...
Sí, aparte de mi trabajo como ilustradora, y conjuntamente con Joan, mi marido, seguimos ofreciendo servicios de diseño gráfico y publicidad, tanto a distancia para clientes de fuera como para las empresas y entidades de Borja y su comarca. En los casi nueve años que llevamos instalados aquí, hemos tenido la oportunidad de crear marcas tan diferentes como las de Bodegas Borsao, La Ruta de la Garnacha, la marca de Turismo de Borja, Borja Ciudad Comercial, Ecocamping Borja, BricoBorja, Joyería María Isabel... También hemos llevado a cabo la creación de la imagen gráfica de Edenia y Olea, las colecciones artesanas de Joyería María Isabel, así como de diversos diseños de envases y etiquetas de vino y aceite.
De pequeña, ¿jugaba... o ya modelaba con plastilina?(Risas) Claro, me encantaba modelar con plastilina, o con barro, e incluso con miga de pan. Otra cosa con la que siempre he jugado mucho es con el papel, hacía mis propias muñecas recortables y todas sus ropas y complementos. Y también con las telas, las lanas, los hilos... crecí en una casa en la que siempre había labores en proceso; recuerdo que, a los doce años, después de dar bastante la lata, conseguí que me permitieran usar la máquina de coser... O con las pequeñas cosas que te encuentras por el campo: piedras, ramas, semillas, fibras... Con mis hermanos hacíamos barquitas y balsas de juncos, o de cáscaras de nuez, y silbatos de semillas de alberjes (albaricoques). Por supuesto, no desperdiciábamos la oportunidad y cada año nos empleábamos a fondo ideando cosas que sirvieran de atrezzo para poner en el belén, por Navidad.
¿Tiene algún referente en el ámbito del modelado?Trabajo sin referentes, o por lo menos, no los tengo de forma consciente. Porque en un mundo como el actual, tan hiperconectado, es inevitable que te influya todo aquello que vas viendo. Por mi parte, adoro sentirme libre e ir decidiendo sobre la marcha, en la medida en que el propio proyecto me permita, claro... Es frecuente que a la hora del encargo me vengan marcadas algunas directrices a las que yo debo adaptarme.
¿Qué otros materiales utiliza en sus obras?Aparte de la plastilina, también he trabajado bastante con cartulinas y papel. Y siempre que el proyecto lo permite, me gusta incorporar otros materiales: fibras, tejidos, abalorios, madera, alambres... Me encanta experimentar con las diferentes texturas y con las sensaciones que éstas transmiten.
¿Cuales han sido sus últimos trabajos?Todo este año he estado muy inmersa en el nuevo proyecto deEducación Infantil de SM. Ilustré un abecedario con plastilina y también he participado en el 'Proyecto GUAU'. Me encomendaron las ilustraciones de las portadas de los cuadernos, carpetas, cajas y murales. Además, he ilustrado tres libros de los que todavía no puedo decir nada. Ha sido un año de no parar de disfrutar, y muy contenta de saber que mis ilustraciones acompañarán a muchos niños en el maravilloso descubrimiento de la lectura. Con la técnica del papel recortado, los últimos trabajos que he hecho son las ilustraciones para un artículo de la revista alemana 'Y Magazin' y las de la página web dePepcid, que me encargaron desde JWT New York. Ambos proyectos han supuesto un gran reto para mí, y estoy encantada de haber salido airosa (risas).
¿Le gustaría explorar el campo de la animación 'stop motion'? El Certamen Animainzón le cae muy cerquita.Ya lo creo, muy, muy cerca. Precisamente en Ainzón tuve el placer de conocer a Pablo Llorens, hace unos años. Yo me encuentro muy cómoda trabajando la imagen fija, tanto para el sector publicitario como para el editorial. Pero me gusta investigar y siempre estoy abierta a nuevos proyectos y colaboraciones, así que no descarto hacer cosas en 'stop motion', si algún día se tercia.
¿El diseño digital es un aliado o un enemigo para las técnicas que usted emplea?Para mí, las herramientas y el entorno digital son unos magníficos aliados. Gracias a haber podido incorporarlos en mi proceso de trabajo gozo de una mayor autonomía y también de la posibilidad de trabajar a distancia, viviendo en el campo.
¿Tiene previsto exponer su obra en Aragón? No tengo ninguna exposición en perspectiva, pero, por supuesto, estaré encantada si en un futuro me surge esa oportunidad.
Fuente: Heraldo.es
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