Ilustrar es interpretar. Es la lectura aportada por el ilustrador lo que buscamos muchos lectores cuando nos aproximamos a historias ya conocidas. Y no sólo nos interesa el modo original cómo se nos cuenta un argumento familiar sino también cómo éste se transforma cuando el ilustrador aporta su perspectiva personal. Ya sea en la construcción del personaje y sus conflictos, en la ambientación o contextualización, en la asimilación de nuevos nudos narrativos, tramas o temas... apropiarse de una historia es un ejercicio complejo y apasionante. Además, es una buena ocasión para profundizar en el manejo de aspectos formales como lo son la elipsis, la secuencia o la misma estructura del libro ilustrado. Por último, es una buena excusa para leer y disfrutar con cuentos que creíamos conocer y que seguramente nos sorprenderán.
La idea es trabajar durante un trimestre intercalando sesiones colectivas, en las que iremos analizando cómo contar una historia; con otras individuales, en las que profundizaremos en las carencias y posibilidades de nuestro trabajo. Mensualmente el alumno deberá realizar dos ejercicios en los que llevará a la práctica los conocimientos alcanzados y, al mismo tiempo, sentarán las bases de su libro. Una oportunidad única para aprender lo que habitualmente no se enseña.
Dos sesiones mensuales en grupo + una individual.
Duración: Tres meses. 120€ al mes = 360€
Día viernes de 18:00 a 21:00. Empezamos el 28 de febrero.
Sólo son ocho plazas.
Información e inscripciones:
gustavopuerta@gmail.com
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