Quino: “A los premios uno llega ya cansado”



Mafalda cumplirá en septiembre 50 años. Quino, el padre de la criatura, también llamado Joaquín Salvador Lavado, tiene 81 años. Y su esposa, Alicia Colombo, 82. Se casaron cuando aún quedaban cuatro años para que naciera Mafalda. Este miércoles llegaron juntos a una conferencia de prensa con periodistas españoles celebrada en el porteño barrio de San Telmo. A Quino le preguntaron qué diría Mafalda sobre el premio Príncipe de Asturias que acababa de ganar y dijo que no tenía la menor idea. Le preguntaron a quién se lo dedicaba y entonces no lo dudó un segundo: “A Alicia. Ella fue la que me animó a contestar las propuestas de editores de Italia. Y así se comenzó a publicar Mafalda en Europa. Ella se encargaba también de la distribución en los diarios del interior de Argentina y de Latinoamérica”.
“No me esperaba este premio”, dijo el ilustrador. “Me habían dicho que estaba propuesto. Pero no me lo esperaba. Me sorprende que con los dibujantes que ha tenido siempre España me toque a mí esto. He tenido la suerte de haber conocido a Antonio Mingote, a El Perich, a Summers, a Chummy-Chummez…”. Después confesó: “A los premios, como dijo no me acuerdo quién, uno llega cansado. No es que los desprecie ni mucho menos. Al contrario, a uno lo halaga”.
Quino, vestido con pantalones, jersey y chubasquero negros, contó que Mafalda es un personaje universal porque así era el ambiente que le tocó vivir en su infancia. “Yo nací en Mendoza pero me crié en el Mediterráneo; porque el carnicero era español, el verdulero era italiano, el que vendía el pescado era.. El verdulero se paraba frente al zaguán de la casa y decía: ‘¡traigo el sol y la luna de los tomates!’ Ya teníamos a García Lorca ahí. Y todo era así. Había un sirio libanés que decía: ‘vendo quejel para que los ojos luzcan lindos y preciosos. Hasta ir a la escuela primaria en mi casa se hablaba andaluz”.


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