Paco Roca: «Los españoles que liberaron París te reconfortan con lo que eres, si es que ser español significa algo»

En un país tan necesitado de símbolos comunes aceptados por todos es una pena que la figura de los españoles que derrotaron al nazismo en la II Guerra Mundial no haya tenido más predicamento. Sigue siendo un tema tabú. Prevalece un silencio impuesto por quienes se empeñan en que no cicatricen nunca las heridas de nuestra guerra. No obstante, una novela gráfica, Los surcos del azar, ha narrado la historia de los españoles que entraron en París en 1944 y se ha convertido en un éxito de crítica y ventas. 

Su autor, Paco Roca (Valencia, 1969) es bien conocido por Arrugas, su cómic sobre el alzhéimer, que le hizo recorrer todos los medios de comunicación de España y medio mundo. Nos cita en Casa Montaña, una taberna clásica en pleno barrio del Cabañal, en Valencia, un lugar que también lucha por no ser condenado a la desaparición y el olvido. Hablamos de toda su obra y etapas, de su método de trabajo, del futuro de la novela gráfica y de todo lo que puede enseñarnos, tanto al que la lee como al que la dibuja.

¿Qué sentiste el otro día con el homenaje a los españoles en París?

Fue muy emotivo y me hizo mucha ilusión. El Ayuntamiento de París me invitó a ir al acto, pero no pude. También, que el homenaje lo haya hecho una alcaldesa de origen español lo hace todavía más especial. Cuando decidí dibujar Los surcos del azar no tenía pensada una fecha para sacarlo, de hecho, me ha llevado varios años, y por casualidad ha coincidido con el setenta aniversario de la entrada de los españoles en París. La verdad es que me hizo especial ilusión por los hijos de excombatientes de La Nueve o a alguno que aún sobrevive. Dices: «¡Por fin!» La lástima es que ya solo quedan dos vivos, pero todavía hay muchas familias detrás de los que estuvieron en la guerra. Piensa que el exilio afectó a mucha gente, salieron de España medio millón de personas. Aún hoy te das cuenta de la cantidad de españoles que tienen una relación con el exilio. Ese reconocimiento de Francia a toda esa gente representa mucho. Además, desde hace años la bandera de la II República ondea junto al resto de banderas de países que ayudaron en la liberación de Francia. Y no solov por los combatientes de La Nueve, sino por todos aquellos españoles de la resistencia, que fueron muchísimos. Mientras, en España no se puede hacer ningún tipo de reconocimiento porque todo lo que suene a República o Guerra Civil…

Qué detalle y qué sensibilidad la del Ayuntamiento de París invitándote a ti, a un tío que ha hecho una novela gráfica.

Es uno de esos momentos en que te empiezas a dar cuenta de que la novela gráfica empieza a trascender más allá del mundo del cómic. En realidad, todo me vino de rebote, porque la alcaldesa de París hizo el prólogo de la edición francesa de Los surcos. Pero emociona que dentro de esos invitados piensen en un autor de cómic.

La idea de dibujarlo, de hecho, te surgió en Francia.

Sí, el Instituto Cervantes me había invitado para dar una charla junto a Carlos Giménez y como soy un despistado me equivoqué de fecha y llegué dos días antes a París. Estaban presentando la edición francesa del libro sobre La Nueve de Evelyn Mesquida y estaban allí dos excombatientes de los tres que había vivos en ese momento —Manuel Fernández, Luis Royo y Rafael Gómez—, me pareció muy interesante lo que estaban contando.



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