La Poesía no muerde, manténgase al alcance de los niños



Ilustración de Gabriel Pacheco para el libro 12 poemas de Lorca.
La poesía no muerde; los niños están más familiarizados con ella de lo que nos pensamos. Los ‘cinco lobitos’, las canciones y retahílas que nos hacían palmear de lactantes, las primeras nanas… Todo eso está lleno de ritmo, de rimas, de musicalidad, de jitanjáforas, de construcciones gramaticales absurdas e imposibles. Primeros poemas muy básicos que son nuestras primeras formas de relacionarnos con los adultos y con la literatura. Y de empezar a conocernos. La poesía es el primer género literario que nos acuna. Aquí recomendamos nueve libros para no perder la afición según pasan los años.
A medida que niños y niñas van creciendo, se van despegando de los poemas. Caminan inevitablemente hacia la prosa, hacia la comodidad de la racionalidad. Alejándose de esos primeros versos que les ayudaron a establecer vínculos con su madre, con su tradición, con sus primeros latidos… Varios pueden ser los responsables: unos padres que no les leen poemas, una escuela que no la hace más presente, una sociedad que la dota de poca visibilidad.
Para Mar Benegas, poeta y escritora tanto para niños como para adultos, leer poesía a los más pequeños es tan importante como la educación emocional o lúdica. “Les ayuda a aprender a reconocerse, en lo subjetivo y en lo abstracto. No deja que la creatividad desaparezca de la infancia. Ayuda a practicar la solidaridad y la empatía. Tenemos que educar el ojo, la mente y el espíritu a todo tipo de arte: poesía, teatro, pintura, y la creatividad propia. Y que todo ello pueda mezclarse”.
Teresa Agustín, poeta y lectora de versos desde los diez años, nos dice que los niños se enfrentan a la poesía de un modo muy natural. Ella realizaba un divertido ejercicio cuando leía poemas a los diez años. Pintaba lo que leía. Según ella, no hay que tener miedo a no entenderla. Teresa nos propone a Jacques Prévert, poeta, autor teatral y guionista cinematográfico francés nacido en 1900, y nos sugiere leer a los más pequeños el poema Para hacer el retrato de un pájaro, que podemos encontrar ilustrado por Mordicai Gerstein en la colección de poesía de Kalandraka:
“Pinta primero una jaula
con la puerta abierta
pintar después algo bonito
algo simple, algo bello,
algo útil para el pájaro.
Apoyar después la tela contra un árbol
en un jardín en un soto…”


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