No deja de ser curioso que lo que en un principio nació para ilustrar una campaña de publicidad para vender electrodomésticos, haya llegado a convertirse medio siglo después en un paradigma social, en una criatura de papel que se pregunta el porqué de las cosas, en portavoz no solo de la conciencia de los argentinos, sino del mundo entero y en la voz que canalizo sus preocupaciones y sus descontentos. Mafalda, atemporal y universal, es una niña de seis años que se preocupa por todo lo que acontece en el mundo escuchando día a día las malas noticias de la radio o de la televisión, pero siempre con la esperanza de que algún día todo se arregle y se consiga la paz mundial.
Captando muy bien las cosas que se debían tomar de los Peanut y las que no, Joaquín Salvador Lavado Tejón creó un acertado personaje sobre el que proyectar astutamente el testimonio de los errores y las esperanzas del pueblo argentino. Ahora Mafalda toma Madrid como escenario para reunir su mundo, pero no solo el de las tiras de Quino, sino también el contexto y el ambiente social que rodeó a la pequeña durante su existencia y que provocó en su cabeza los más sutiles y graves interrogantes, creando una verdadera filósofa de lo cotidiano. Muchas de sus reflexiones y su declaración de guerra a los males del mundo y a la sopa se han grabado a fuego en nuestra memoria colectiva.
La muestra incluye figuras de gran tamaño, carteles, paneles explicativos y más de un centenar de tiras originales y en ella se podrán visitar también las distintas habitaciones de la casa de Mafalda así como el resto de personajes clave que acompañaban a la niña: Felipe, Manolito, Susanita y Miguelito, y por supuesto sus padres, figuras de la resignación que separa la visión del mundo de los niños del de los adultos. Tomando en cuenta sus dimensiones tanto poéticas y humorísticas como políticas que conservan intacta su vigencia, la exposición recrea su entorno, la calle, su casa y sus amigos en tamaño natural.
Captando muy bien las cosas que se debían tomar de los Peanut y las que no, Joaquín Salvador Lavado Tejón creó un acertado personaje sobre el que proyectar astutamente el testimonio de los errores y las esperanzas del pueblo argentino. Ahora Mafalda toma Madrid como escenario para reunir su mundo, pero no solo el de las tiras de Quino, sino también el contexto y el ambiente social que rodeó a la pequeña durante su existencia y que provocó en su cabeza los más sutiles y graves interrogantes, creando una verdadera filósofa de lo cotidiano. Muchas de sus reflexiones y su declaración de guerra a los males del mundo y a la sopa se han grabado a fuego en nuestra memoria colectiva.
La muestra incluye figuras de gran tamaño, carteles, paneles explicativos y más de un centenar de tiras originales y en ella se podrán visitar también las distintas habitaciones de la casa de Mafalda así como el resto de personajes clave que acompañaban a la niña: Felipe, Manolito, Susanita y Miguelito, y por supuesto sus padres, figuras de la resignación que separa la visión del mundo de los niños del de los adultos. Tomando en cuenta sus dimensiones tanto poéticas y humorísticas como políticas que conservan intacta su vigencia, la exposición recrea su entorno, la calle, su casa y sus amigos en tamaño natural.
Dónde: Espacio Cultural MIRA
Dirección: Camino de las Huertas, 42. Pozuelo de Alarcón (Madrid)
Hasta: 31.05
Horario: De lunes a sábado de 11 a 14h y de 17 a 20h.; domingos y festivos de 11 a 14h.
Precio: Entrada gratuita
Dirección: Camino de las Huertas, 42. Pozuelo de Alarcón (Madrid)
Hasta: 31.05
Horario: De lunes a sábado de 11 a 14h y de 17 a 20h.; domingos y festivos de 11 a 14h.
Precio: Entrada gratuita
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