Kazuo Ishiguro, Premio Nobel de Literatura 2017

Kazuo Ishiguro publicó Los restos del día en 1989. Fue su tercera novela, pero se convirtió en la obra que lo catapultó definitivamente al primer plano de la literatura mundial. Una obra profundamente británica escrita, irónicamente, por un novelista que no nació en Reino Unido.
“Cada vez parece más probable que haga una excursión que desde hace unos días me ronda por la cabeza”. Así comienzaLos restos del día, la que para muchos es considerada la obra maestra del escritor británico de origen japonés Kazuo Ishiguro y ganador del Premio Nobel de Literatura. No hay certezas en esa afirmación porque Stevens, el viejo mayordomo, protagonista y narrador de la novela nunca las ha tenido. Ha pasado su vida encerrado en una mansión victoriana al servicio de otros y por primera vez tiene la posibilidad de tomar unos días de descanso. Y el viaje terminará convirtiéndose en una travesía de descubrimiento y transformando a la novela de Ishiguro en una suerte de road movie, pero sin adolescentes en busca de su destino sino de un viejo sirviente que parece esforzarse a toda costa por ocultar sus sentimientos y no reconocerse a sí mismo.
Los restos del día es una novela británica por excelencia escrita irónicamente por un autor que no nació en Reino Unido, un extraordinario ejercicio de contención, donde nada parece expresarse abiertamente, pero todo queda perfectamente claro. “Un profundo y desgarrador estudio de la personalidad, las clases y la cultura”, como escribió The New York Times. Su publicación en 1989 catapultó a Ishiguro a la primera línea de la escena literaria británica y mundial, pese a que ya había publicado dos novelas y su nombre integraba la ya famosa lista de la generación Granta junto a figuras como Ian McEwan, Martin Amis y Julian Barnes entre otros. Con el libro, sin embargo, Ishiguro obtuvo el prestigioso Booker Prize, alcanzó un estatus superior en las letras británicas y terminó siendo nombrado Oficial de la Orden del Imperio Británico.

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