En la ilustración, una desmedida trompeta se enrosca por toda la superficie creando formas e instrumentos que consiguen evocar una melodía de jazz. Con este lenguaje gráfico, que como el musical es un canal de expresión artística, Vane Julián alumbra una imagen compleja visualmente, pero muy alineada con las emociones que transmite este estilo de música. «Es una metáfora del dinamismo del jazz, donde los instrumentos dialogan e improvisan y cada uno de ellos aporta su sonido al conjunto», desgrana la artista.
La ilustradora ha incluido también el elemento humano con unas manos que tocan elegantemente la trompeta, la gran protagonista del cartel. Todo el conjunto está pintado con una paleta basada en los colores primarios, que logran una «percepción visual clara, armónica y equilibrada con la estética clásica del jazz».
Vane Julián compagina su trabajo como ilustradora para campañas y editoriales con el de docente en Castellón, donde tiene su estudio. Con un gran compromiso social, la creadora colabora en iniciativas sociales y culturales. Así, contribuye con su trabajo artístico en cuestiones como la perspectiva de género, la inmigración o la multiculturalidad y ofreciendo una mirada crítica y comprometida.
Fuente: elcorreo
Comentarios