Vera Galindo nos desvela su Cartel Fiestas del Pilar

 

“Diseñar el cartel de las fiestas del Pilar es un espacio de libertad, perfecto para arriesgar un poco y permitirse jugar”

Vera Galindo ilustradora y diseñadora gráfica  @veragalindo_  www.veragalindo.com  

Queda un mes para las Fiestas del Pilar 2025 y disfrutar de cómo los elementos del cartel decoran cada rincón de nuestra ciudad.

Vera Galindo - Ilustradora ha tenido el detalle de conversar con Carteles Fiestas del Pilar, habla de su trayectoria hasta llegar al cartel de este año, como fuese el proceso de creación y lo que ha supuesto ser la autora del Cartel del Pilar 20

¿Cómo se ve el éxito conseguido después del boom inicial? Y ¿cómo afrontas el trabajo para la adaptación de tu cartel a los diferentes soportes que veremos en octubre?

Bueno, la verdad es que al principio fue una locura: mucho movimiento en redes, un montón de gente escribiéndome y felicitando, y claro, fue una alegría enorme. Ni me esperaba la noticia ni el movimiento de esos días, la verdad. Después ya fue vuelta a la normalidad, trabajando mucho en las adaptaciones y con muchas ganas de ver todo en octubre. Estos meses están siendo un no parar: entre proyectos que ya tenía y todo lo que conlleva el cartel, el verano está siendo intenso, pero también muy chulo. Estoy trabajando con muchas ganas en todo lo que se va a ver y, claro, cuando piensas en lo que supondrá verlo en tantos sitios de la ciudad, si ya de por sí sueles darle vueltas a las cosas, pues todavía más.


¿Cuánto hay de Vera Galindo en el cartel? 

Bueno, yo diría que todo. Me he presentado varias veces al concurso del cartel del Pilar y, según el año, lo he afrontado de formas distintas: a veces como un reto, probando cosas nuevas, haciendo alguna colaboración o buscando un enfoque diferente. Este año fue distinto: tenía tiempo y me apetecía hacer algo muy mío. Llevaba un tiempo trabajando con composiciones a base de fragmentos, sobre todo en murales y en ilustraciones más personales, y pensé que podía encajar muy bien aquí. El cartel del Pilar siempre me ha parecido un reto, porque se puede representar de mil maneras: centrándote en un detalle o intentando abarcarlo todo, y claro, meter todo en un solo cartel es muy complicado. Pero justo lo que estaba trabajando últimamente me venía al pelo para reunir multitud de símbolos (que no todos), y pensé: ¿por qué no? Así que creo que, esta vez, hay bastante de mí en él, al menos de lo último en lo que más estoy trabajando.


En las bases aconsejan que el cartel se pueda descomponer en elementos adaptables para los diferentes actos festivos. ¿Qué es más complicado, realizar, una imagen que englobe todos esos actos o unir dichos motivos en un cartel con coherencia para que den consistencia al conjunto?

Lo más difícil es reunir todos los motivos con coherencia. Juntar elementos es relativamente "fácil", lo complicado para mi es que tengan sentido como conjunto y no acaben siendo un “pegote”.

Aunque ahora, visto con perspectiva, casi diría que lo más complejo ha sido después, elegir entre ellos. Cuando hice el cartel pensaba en que tuviera muchas opciones de cara a las adaptaciones. Siendo de Zaragoza sabes que el cartel se usa en multitud de soportes, y tener recursos para variar en ellos y diferenciar me parecía muy interesante. Una vez me puse a descomponer el cartel en partes, extraer recursos y a jerarquizar qué se iba a usar y cómo, aquello fue una auténtica locura.

Por poner un ejemplo, el cartel está lleno de texturas y patrones que funcionan como fondo o recurso en las distintas adaptaciones. El problema vino cuando empecé a separarlos, a pensar en todas las combinaciones posibles, a variar los colores dentro de la paleta, mezclarlos… Y de repente tienes que elegir cual o cuales vas a usar entre un montón de posibilidades y a eso le sumas los elementos... Así que, para mí, lo más difícil ha sido casi después: ordenar todo ese abanico y decidir cómo aprovecharlo al máximo sin morir en el intento.


Estilo gráfico, pantone, composición, tipografía. ¿Qué importancia le das a cada una de las características que conforman tu cartel? ¿Dónde radica tu punto fuerte?

Creo que todo tiene mucha importancia y que no se puede dejar nada al azar. El estilo es el que suelo trabajar y es en la parte que quizá me siento más cómoda; la paleta de color, en cambio, es probablemente lo que más vueltas me hace dar, porque me gusta que todo esté muy pensado, muy medido y muy probado. Para mí los Pilares siempre han sido muy rojos, así que los colores los trabajé con una paleta en base a ello. La tipografía y la composición también me parecen clave, porque son las que terminan de dar coherencia al conjunto. Me gusta que la tipografía tenga personalidad pero también es imprescindible que sea muy legible. Creo que no hay un elemento más importante que otro: todos suman y son los que hacen que el cartel funcione como un todo.


A lo largo de los años la cartelería del Pilar ha dado para multitud de propuestas diferentes. ¿Qué cartel anterior al tuyo tienes como referencia o recuerdas con más cariño? ¿Qué te impresiono de él?

Es curioso, pero recuerdo muchísimo el cartel del León de cartón de Iñaki Villuendas en 2009 y también el de 2013, de Cristina Castán y Jorge Martorell. Supongo que en parte es porque la imagen en ambos era muy potente: el león al final tiene mucha fuerza y a mi personalmente me gusta mucho, tanto el león como la elección de que sea el protagonista. 

También recuerdo mucho el de Bea Entralgo, que en su momento me hizo pensar en todas las posibilidades de la ilustración, justo cuando yo tampoco tenía muy claro hacia dónde ir. El de Inés Marco y Miguel Frago también me gustó mucho. Y el del año pasado, de Helena Pallarés, me hizo especial ilusión: es una ilustradora a la que sigo desde hace muchísimo tiempo y me encanta lo que hace.


En el año 2022 ya conseguiste junto con Juan Rubio un accésit al concurso. Son propuestas totalmente diferentes, ¿Te gusta experimentar con obras diferentes, te encuentras más a gusto ilustrando? ¿Cuéntanos cómo surgen las ideas?

Sí, como te decía antes, siempre me ha parecido un concurso muy interesante y me gusta tomármelo como un reto para probar cosas nuevas y experimentar. Después del día a día, con proyectos que suelen tener briefings más cerrados, el cartel es casi un espacio de libertad, perfecto para arriesgar un poco y permitirse jugar.

Antes de la colaboración con Juan Rubio ya había hecho otra con Cristian Ledesma (Senhor Nuvem), en la que creamos un Pilar de papel en 2018. Fue un experimento muy chulo, nos apetecía salirnos de lo que solíamos hacer, trabajar con papel y probar un enfoque distinto. No ganamos nada pero nos lo pasamos muy bien, y a Cristian si le llevó luego a hacer varios proyectos con esta técnica. Yo descubrí que me falta un poco de paciencia jajajaj.

En 2022, con Juan, veníamos de hacer una ilustración juntos mezclando 2D y 3D que había funcionado muy bien y ganó un premio en #CambiaElMuseo3. Él hizo ilustración 3D y yo illustré encima de sus elementos con 2D, pensamos que podía salir algo llamativo, además de ser un lenguaje que no se había visto (o al menos nosotros no lo vimos) en la cartelería del Pilar. Justo coincidía con el primer Pilar que ya había menos restricciones después del COVID, y a nivel conceptual nos parecía muy potente la idea del Pilar como si fuera una caja en 3D que había guardado dentro todo durante estos años y al llegar estos Pilares "explotaba de ganas". Al final fueron ganas de jugar, de probar cosas nuevas y de ver si funcionaban o no. Y la verdad es que quedamos muy contentos con el resultado, que además luego nos llevó a otros proyectos.

La evolución de una artista se plasma en su trayectoria profesional, madurando la creatividad e internándose en nuevos caminos artísticos. ¿Nos puedes describir tu primera propuesta al concurso? Y ¿Por qué te interesaste en él?

Mi primera propuesta fue en 2014, en primero de carrera. Me hace mucha gracia verla ahora, porque fue mi primera vez, pero seguro que también podría ser la de muchos, con el Pilar y la Virgen como protagonistas principales.

Lo curioso, para mí al menos, es ver cómo ha cambiado todo desde entonces: la técnica, la forma de dibujar… no creo que nadie salvo quienes lo vieron lo relacionasen con lo que hago ahora, al final han pasado 11 años. Me acuerdo perfectamente de que justo estábamos empezando a dar Illustrator en la escuela y yo descubrí el calco interactivo: dibujaba a mano, entintaba, lo escaneaba y lo pasaba por ahí. Era más fácil dibujar así porque no tenía tableta y con el ratón me costaba mucho. También empezamos a aprender a meter texturas y a jugar con efectos como “multiplicar” y creo que se puede notar muchísimo el abuso que hice de todo lo que iba aprendiendo en clase, sobre todo de las texturas superpuestas.

Y respecto a interesarme, creo que si te llama la atención el diseño o la ilustración y vives en Zaragoza, no me parece difícil que eches un ojo al concurso, sobre todo cuando ves en Pilares todos los lugares a los que llega y como se resuelven año a año los carteles.

El año que viene serás jurado del Cartel del Pilar 2026. ¿Qué consejos darías para presentar un cartel ganador? ¿Cómo animarías a presentarse a los indecisos?

Bueno, dar consejos me parece complicadísimo. No creo que haya una fórmula exacta ni que yo sea nadie para decir cómo se gana un cartel del Pilar. Creo que influyen muchas cosas que no dependen de ti. Está tu propuesta, pero también qué otras ideas se presentan ese año, cómo encajan entre sí…

Lo que sí me resulta más fácil es animar a los indecisos: Pensad en mi primer cartel, en 2014, cuando estaba en primero de carrera y apenas sabía nada. Creo que ya es motivo suficiente para lanzarse. Seguro que muchos de los que están dudando ahora saben más de lo que yo sabía entonces. Yo decidí probar, y aunque no gané nada, tampoco perdí: me quedé con ganas de volver a probar y, de paso, aprendí un poco más. Al final creo que para avanzar hay que atreverse a jugar, probar, probar, probar y lanzarse sin miedo de vez en cuando

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